MAX MAGNUS Y EL CABALLERO ERRANTE de Raúl Alcantarilla

𝕄𝕒𝕩 𝕄𝕒𝕘𝕟𝕦𝕤 𝕪 𝕖𝕝 𝕔𝕒𝕓𝕒𝕝𝕝𝕖𝕣𝕠 𝕖𝕣𝕣𝕒𝕟𝕥𝕖 de @raul.alcantarilla
Autopublicado
115 páginas
Fantasía

Todo héroe tiene unos orígenes. Es probable que no quiera contártelos
Antes de ser un héroe conocido en toda Aethenia, Max Magnus también tuvo 14 años. Por aquel entonces vivía en un pueblo en las montañas con su madre adoptiva y soñaba con viajar y ver el mundo. Al fin y al cabo, no había escapado de su isla natal para acabar atrapado en una villa, con cinco hijos y una creciente barriga cervecera. La oportunidad de escapar de esta vida que considera mediocre aparecerá cuando un grupo de contrabandistas se establezcan cerca del pueblo. La pregunta, no obstante, es: ¿se unirá a ellos o ayudará al caballero que los persigue?

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Libros como éste son agradecidos de leer. Primero por su longitud, que al ser más pequeña se leen rápido y te haces enseguida un mapa mental de la historia.
En segundo lugar, porque van genial para tomar un respiro entre libros intensos.
Y en tercer lugar porque al ser como un relato tiene ese aire de cuento que le da cierto encanto.

La trama de un futuro caballero del que aún no conocemos sus hazañas, porque nos instalamos en la época de su preadolescencia, nos sitúa en un universo de fábula.
Posiblemente Max sea un niño rebelde y no quiere resignarse a pasar el resto de su vida en un pueblucho de mala muerte donde se ha criado. Sin embargo, como parece que el destino está escrito en las estrellas, los acontecimientos se desatan con la aparición de unos malhechores que determinarán el destino verdadero del muchacho.

Me ha recordado mucho al famoso camino que todo gran caballero de novelas debe recorrer como aprendizaje. Lo bueno de este héroe es que además es mago porque al criarse con una sacerdotisa ha aprendido a elaborar pociones y activarlas.

Y si queréis que os diga la verdad me ha sabido a muy poco. Por fortuna sabemos que hay una segunda parte o continuación donde imagino que el autor ya desbordará toda su imaginación para hacernos disfrutar plenamente con hazañas caballerescas.

La trama es muy sencilla, lineal en el tiempo y con mucho diálogo que agiliza la lectura. Incluso a veces hay situaciones irrisorias que despiertan nuestra sonrisa, sobre todo con el viejo caballero que persigue a los contrabandistas.

El estilo narrativo de Raúl es claro, sencillo y sin complicaciones. Tanto es así que te lo puedes leer en una tarde de lluvia o playa.
Lo recomiendo como lectura juvenil, sobre todo, aunque ya sabéis que siempre digo que tanto para el amor como para leer no hay edad cuando una historia está bien contada.

Aventuras, magia y sorpresas en este primer avance de un héroe que se está forjando y que nos va a traer sorpresas, estoy segura.
En cuanto pueda os hablo del segundo.