Editorial: Autopublicado
Páginas: 389
Género: fantasía, ciencia ficción
Ha sido fantástico ver la evolución como escritora de Laura y la evolución de la trama que a medida que avanzamos vamos encontrando respuestas, pero también mayores interrogantes. Sólo os digo que hasta he pillado el punto místico que brota del libro en algunos momentos.
La trama se desarrolla de manera lineal y como la pluma de la autora es ligera y fresca tiene una lectura muy rápida. Hasta aquí nada nuevo porque es una cosa que ya pude apreciar en el primer volumen. Apenas te das cuenta que ya te has leído el libro.
Encontramos a los personajes de la primera parte mucho más maduros y lo mejor de ello es que Laura le da más espacio a algún secundario que nos quedamos con ganas de verlo más desarrollado en el anterior.
Por ejemplo Lilly ya no es la adolescente inmadura sobre la que recae una responsabilidad para la que no se siente preparada, sino una auténtica líder y dirigente.
Mi personaje favorito sin duda es Gaia, tuve una conexión con ella y además gracias a su presencia aparecen más nuevos personajes que no puedo desvelar pero qué significan prácticamente el germen del tercer volumen.
Algo que me gusta mucho de la autora es la manera que tiene de describir los lugares. Permite visualizarlos fácilmente y además son extraordinarios.
Su lenguaje, sencillo juvenil y nada rebuscado hace qué avances por sus páginas sin darte apenas cuenta.
Porque además el libro es acción continua hay muy pocos momentos de reflexión. Si a eso añadimos unos giros sorprendentes y unas costumbres un tanto exóticas estamos ante una lectura absolutamente placentera y entretenida.
Buena imaginación, situaciones mágicas, punto lgtbi, todo en un paquete de ciencia ficción muy bien llevado.