viernes, 2 de julio de 2021

RAIDERS, EL TÚMULO DEL GRAN KHAN, de Rubén Gómez Amaya





ℝ𝕒𝕚𝕕𝕖𝕣𝕤. 𝔼𝕝 𝕥ú𝕞𝕦𝕝𝕠 𝕕𝕖𝕝 𝔾𝕣𝕒𝕟 𝕂𝕙𝕒𝕟
Editorial:  Universo de Letras
Páginas: 360
Género: Aventuras

Realmente es una novela que me ha sorprendido gratamente. Prometía aventura, peripecias e intriga, y todas ellas se vieron reflejadas enseguida. Es de esos libros que empiezas y no encuentras el momento de cortar la lectura. También hay que decir que los capítulos largos no ayudan mucho.

El ritmo de la narración es rápido, de tal manera que sin darte cuenta hoy estás en Oxford y mañana en Kaifeng, te plantas en la mitad del libro y luego una carrera vertiginosa hasta el final

El estilo de Rubén es ágil y ligero como el ritmo. Muy pocas veces se queda embobado en descripciones interminables. Hay mucho diálogo y en ocasiones hilarante.

Una de las cosas que más me han gustado es que me daba la sensación de presenciar una película. Es un texto tan visual que salta el papel y aparece en nuestra mente en modo cinematográfico.

Me han encantado los diálogos para besugos entre Gareth y Bobby, su complicidad, hasta puede adivinarse perfectamente sus expresiones faciales.

El humor es otro punto a destacar, no solo en los diálogos sino también en las situaciones absurdas o comprometidas que se encuentran a veces los personajes.

El recorrido por lugares de interés es maravilloso, como viajar sin salir de casa. De repente saltas de tu sillón y paseas por Hyde Park o por la Ciudad Prohibida.

A destacar también la hermosa relación de citas con que se abren los capítulos y que nos dan pistas sutiles de lo que nos vamos a encontrar. Claro para ello tienes que ser un poco cazatesoros.

Destacar también la vena cinéfila del autor, reflejada en varias alusiones a películas y personajes como un guiño al lector.

Consejo: pon una BSO mientras lees y vas a disfrutar como una rana en un charco.

Recomendada para todos los públicos, imprescindible para pasar un buen rato y aprender alguna que otra curiosidad.

Es una manera de escribir tan fresca que alegra las horas de lectura. Y es verdad, se lee en un pis pas. Este verano vamos de viaje de aventuras.

 

 

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