TIERRA DE ESPERANZA, de Juan Antonio Rodríguez

TIERRA DE ESPERANZA, de Juan Antonio Rodríguez

Editorial: Caligrama

Páginas: 496

Ficción Histórica

Al día siguiente de morir asesinado John Lennon, Peter Jones encuentra en un desván unas olvidadas cartas que le animarán a averiguar la historia de sus antepasados irlandeses. Años después, inspirada en aquellas cartas, escribiría la canción más famosa sobre la Gran Hambruna del siglo XIX, uno de los episodios más tristes que ha conocido Irlanda en su historia.

El hambre, la emigración, los horrores de la Guerra de Secesión americana, la fiebre del oro en California, el sindicalismo, la vida en los barrios bajos de Nueva York y la rebeldía y el orgullo republicano, así como una cariñosa descripción de la hambrienta Irlanda rural, sus costumbres, su música y sus tradiciones serán los ejes de una novela apasionante sobre la historia de la familia Hunt y de una Irlanda oprimida y condenada a morir de hambre. Un homenaje a todas aquellas personas que zarparon de su tierra natal hacia un mundo nuevo, atravesando océanos y continentes en busca de un ideal y una esperanza de vida.

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Finalizada la lectura de Tierra de esperanza, de Juan Antonio Rodríguez. ¿Y qué puedo decir de ella si la vi nacer? Recuerdo que cuando Juan Antonio me comentó el contexto de su nueva novela no me entusiasmó tanto como sus dos obras anteriores. Yo soy muy fan del período de la Edad Media hacia atrás y pensé: uf, veremos…

Descubrí unos primeros capítulos que, a pesar de mi reticencia, no estaban nada mal…tenían como una energía muy atractiva sobre la vieja y tradicional Irlanda.

Pero mi gran sorpresa ha sido al leer la obra completamente que puedo decir: excelente trabajo, amigo mío. Sinceramente, me ha emocionado.

Juan Antonio es muy meticuloso, perfeccionista y correcto en todas sus novelas, pero con esta obra ha sabido tocar además la fibra sensible que todos llevamos dentro.

Ha conseguido que mentalmente pueda viajar a esa población irlandesa de Kilkelly, sentir la humedad de sus calles y caminos, el olor a whiskey mezclado con el aroma a tronco quemado de su taberna, el espíritu que todo irlandés tiene de su tierra.

He embarcado con otros emigrantes, padeciendo el dolor de la carencia, de la enfermedad, de la tristeza, de la separación, del desgarro emocional de abandonar las raíces, de las muertes irremediables.

He conocido la cruda realidad al llegar a Nueva York y tener que pasar el filtro humillante que se hacía a los recién llegados. Asistir a momentos históricos puntuales como la publicación de “La evolución de las especies” de Charles Darwin, la terrible guerra de Secesión donde podías matar a un familiar sin enterarte, y sus secuelas, el asesinato de Lincoln y el germen de la futura mafia tras la llegada de los italianos y más tarde los chinos, así como los disturbios de los clanes irlandeses siempre ocasionando altercados.

He vivido un período de tiempo histórico que desconocía en profundidad y que me ha apasionado tras esta lectura, tanto que paralelamente iba ampliando conocimiento en Google.

Su lectura fácil y rápida ha hecho que me sumergiera, atrapara y mimetizara con la historia de la familia Hunt.

No me gusta poner puntuaciones a las novelas, pero desde luego voy a recomendar encarecidamente la lectura de Tierra de esperanza.

Acabé el año con una obra apoteósica y comienzo el nuevo con un trabajo extraordinario de Juan Antonio Rodríguez. Me siento afortunada. Gracias por leerme.